La Boca del Limay
Por Mateo Mario "Tito" Barone.
Boletín Mosquero, Invierno de 1998 - AAPM
Amanecer en la boca del Limay.
Y en cuanto me pidieron que escribiera la correspondiente a
la del río Limay vino a mi mente el recuerdo de que, fue la nota "La fiebre de la
boca" publicada allá por los años 69 ó 70 por la revista "Camping" la
que despertó en mí la pasión por esta modalidad (cada vez más intensa). Desde hace
seis años resido en Bariloche y dedico una inimaginable cantidad de tiempo a la pesca con
mosca, lo que no podía hacer en los más de quince años que visité la zona como turista
.
No es común que ambientes tan pequeños como lo son estas
bocas y en especial la que me ocupa, de escasos trescientos metros medidos sobre el río
hayan deparado tantos y tan buenos trofeos y es ésta la razón que despierta tantas
expectativas entre los pescadores.
Tratando de hacer un poco de historia encuentro que debería realizar una
investigación rigurosa para no incurrir en errores u omisiones y por lo tanto prefiero
dejarla pendiente para otra oportunidad. Sin embargo si hubo alguien que representaba
indiscutiblemente la historia de esta boca era el recientemente desaparecido Victorio
Baruzzi.
Nadie que haya venido como turista y pescador a esta zona puede negar haber recalado en su negocio buscando algún consejo orientador ni que no le haya llamado la atención cuando por la tarde aparecía en la boca, inconfundible por su robusta prestancia y su increíble forma de vadear, siempre al límite, aún con unos cuantos años encima. Esta legendaria figura ha entrado en la historia de la boca ya hace mucho tiempo, pero ahora se ha agigantado y siempre estará presente, ya que nos ha dejado algunas de las más importantes capturas de la boca y una referencia, "La Piedra de Baruzzi" , que lo perpetuará en el tiempo entre todos los pescadores que describiendo su accionar en la boca la nombran a diario como referencia inevitable.
Desde aquí quiero hacer llegar mi homenaje a un Señor Pescador.
Avanzando en el desarrollo del tema que me ocupa creo
imprescindible ubicarla ya que todos aquellos que hayan leído el listado de ambientes en
el reglamento de pesca para dar cumplimiento a las restricciones que pudieran surgir de la
ubicación de la misma se habrán sorprendido cuando leyeron "P.N. Nahuel Huapi: Boca
del Río Limay entre la desembocadura (¿No desemboca en el lago de la represa Alicura ,
en Confluencia?) y el puente de la Ruta Nacional 237, mosca solamente, anzuelo sin rebaba,
devolución obligatoria" y todavía se habrán sorprendido más cuando en el paraje
Rincón Chico, a uno diez km. del puente de la Ruta Nacional 237 yendo hacia Confluencia
se encontraron con un impecable y nuevo cartel de Vialidad con una flecha que señalaba
hacia el río, que decía , "Boca del Río Limay - Zona preferencial mosca"
(¿No era, mosca solamente, anzuelo sin rebaba, devolución obligatoria ?).
Por lo tanto voy a ubicarla y definirla, como el tramo de río que va desde
su nacimiento en el lago Nahuel Huapi hasta el puente de la Ruta Nacional 237 .
Acá surge otra importante ausencia en el reglamento y es la limitación de
la Boca sobre el lago que en anteriores versiones establecía doscientos metros de costa a
cada lado del río, es de esperar que en próximos reglamentos estos aparentemente
pequeños errores sean historia.
Definida la boca, pasaremos a describirla y el primer elemento que
encontramos es la "Barda", denominación que recibe la pared vertical que cruza
el río de lado a lado y actúa como vertedero natural del lago, regulando el caudal del
mismo que entra al río. Esta se ubica en la boca propiamente dicha del río y podría
considerarse como una materialización de la frontera entre río y lago .
A principio de temporada está totalmente sumergida y a medida que avanza la misma va
emergiendo primero desde la costa de Río Negro lo que provoca un paulatino desplazamiento
del "Chupón" , denominación que recibe el punto de mayor corriente del
vertedero, hacia la costa de lado de Neuquén.
De este lado la Barda siempre se mantiene sumergida y hay que conocer la
entrada para acceder a la misma, sobre todo a principio de temporada . En toda su
extensión la barda se mantiene relativamente angosta y a medida que emerge, más
pescadores quiere acceder a ella especialmente del lado de Neuquén, con lo cual se desata
una desenfrenada carrera para acceder primero a la barda y amparados por la total ausencia
de control hay quienes entran dos horas antes de que empiece a clarear.
Con respecto a la falta de control debo agregar que en los
ciento cincuenta días de pesca de la temporada por lo menos he concurrido cien días a la
boca y teniendo en cuenta un operativo permanente promocionado en esta zona, con un
teléfono celular, realicé alguna denuncia y su reiteración , cuando se estableció una
carpa con tres o cuatro pescadores que tiraron con cuanta modalidad de pesca puedan
imaginar, sin embargo el control no apareció y los acampantes tardaron tres días en
retirarse.
Con amigos que pueden certificar mis comentarios sobre la falta de control
hemos peleado con infinidad de personas que intentaron pescar haciendo spinning o
aquéllos que tiraron cuanta roca pudieron al río o los que vinieron a realizar
actividades subacuáticas, etc. y no quiero imaginar cuantos pescadores con mosca
cumplieron con la liberación obligatoria establecida a cambio de eliminar la Boca como
Zona Preferencial, aparentemente por pedido de los pescadores locales, los más
conocedores de la inexistencia de control...
Es imposible hablar de la boca sin expresar esta realidad para que nadie se
sienta engañado cuando observe violaciones reglamentarias permanentes en una zona de
pesca con mosca exclusivamente.
Termino los conceptos descriptivos de la barda agregando un recordatorio para las más de tres mil personas que se movilizaron en contra del Proyecto Segunda Angostura, todavía latente, que pretende dinamitarla para trasladar la responsabilidad de regular el caudal del conjunto lago - río, actualmente en manos de la naturaleza, para ponerla en manos de los operadores de las represas, ojo con esto .
Sobre la barda del lado de Nuequén y en la costa del lago
es posible obtener importantes capturas pero dependeremos de poder ingresar debido a que
el fuerte viento que es común sobre todo en noviembre a enero, levanta fuerte oleaje y
debemos atravesar lugares profundos hasta alcanzarla. Si avanzamos hacia el puente por la
margen de Río Negro, tenemos el veril siempre próximo que nos impide vadear y a medida
que nos acercamos al puente el talud natural de esta costa más los arbustos impiden el
back cast y limita o por lo menos incomoda el lanzamiento, no obstante de esa costa casi
siempre se cuenta con la ayuda del viento, siempre fuerte, que para los pescadores
diestros vendrá de izquierda a derecha retirando la mosca de la cara y en algunos días
desde atrás y a la izquierda que favorecerá el cast hacia adelante. Este lado es el más
frecuentado por los mosqueros con menos experiencia .
Sobre la margen de Neuquén y desde la barda hacia el puente encontramos
una zona de mucha correntada y de acceso muy difícil sobre todo con el oleaje, por lo
tanto recién resulta cómodo tirar sobre un pozón que se forma a la altura de un
alambrado, que se dirige perpendicular al río, acá el desplazamiento río abajo debe ser
cuidadoso porque el fondo con grandes piedras partidas puede depararnos un susto o por lo
menos un chapuzón.
El río forma una pequeña curva, bastante abierta, para luego dirigirse
prácticamente recto hasta el puente, en este trecho el viento estará siempre cruzado
para los diestros y algunas veces ligeramente en contra, lo que obliga permanentemente a
tirar cruzado (sobre la cabeza) o tirar de espalda al río, esta situación prácticamente
excluye a los poco experimentados que no puedan manejar alguna de estas opciones.
Sobre esta recta tenemos dos situaciones diferentes, desde la curva hasta
la piedra grande (unos metros río abajo de unos álamos ubicados casi en la mitad del
tramo en consideración) tendremos la posibilidad de vadear y lograr suficiente espacio a
nuestras espaldas para realizar un lance cómodo, de ahí en adelante y debido a que la
posibilidad de vadeo se nos dificulta el back cast, encontrando solamente un pequeño
hueco en coincidencia con la presencia de un molino , que le da el nombre a esa zona del
río.
Desde el molino hacia el puente encontraremos buena profundidad en
cualquier condición de agua, pero deberemos tener en cuenta que a medida que nos
acercamos a éste, se dificulta la posibilidad de parar a una buena trucha que tome
nuestra mosca y encare el espacio entre las columnas del puente, debido a que en esa zona
existen algunas estructuras utilizadas para la construcción del mismo.
Básicamente he descripto los accidentes clásicos y
conocidos por muchos de nuestros socios y pescadores, por lo menos de nombre.
Queda para el análisis el tema de los equipos más recomendados, que
teniendo en cuenta los condicionamientos climáticos mencionados nos hace pensar que un
equipo #8 sería el más recomendado y además seguramente para los pescadores que no
están tan familiarizados en el manejo de una trucha de tres o más kg., lograrán acortar
la pelea en valiosos minutos que asegurarán la supervivencia de la trucha capturada y que
debe ser liberada.
La utilización de moscas grandes, en algunos casos lastradas, no justifican bajar demasiado el diámetro del líder y para asegurar la mayor rapidez para la bajada de la mosca el líder deberá ser corto, desde 1,5 m a 2,1m y con un diámetro mínimo de 0,26 mm tendremos las distintas opciones que pueden funcionar bien.
Las moscas grandes #6 al #2 son las más apropiadas para
las truchas que buscamos, en general de colores oscuros y con marabú.
La mosca de moda en estos tiempos es la Wolly Bugger pero hay muchísimas
que fueron moda en otras épocas y son igualmente efectivas, pruebe pero sin
exageraciones, éste es un lugar muy concurrido por lo tanto complete la pasada con la
mosca elegida y cámbiela fuera del agua para no detenerse frenando al resto de los
pescadores que vienen detrás suyo.
También les puedo asegurar que es posible hacer picar una trucha en todo el tramo de río descripto, por lo tanto no se planten en un lugar impidiendo el avance del resto o lo que es peor obligando al pescador que los sigue a pasar por detrás suyo. Tengan en cuenta que para ser efectivos en estos lugares donde se conjugan factores como un río grande, clima adverso y muchos pescadores es imprescindible que puedan manejarlos o dicho en otras palabras busquen la forma de reproducir en sus lugares de residencia estas condiciones y practiquen hasta que tales condiciones no les resulten un escollo insalvable. Acá está la clave de la mayoría de los fracasos, no son los equipos, algunos por cierto muy costosos los que fracasan sino que es nuestra falta de dedicación en el desarrollo de nuestra habilidad en el manejo del equipo lo que nos lleva al fracaso, éste es tema para una charla específica.
Cabe ahora un comentario sobre el rendimiento del pesquero, esta temporada para mí en particular y para algunos de mis amigos fue muy rendidora y realmente pescamos muy bien, mejor al principio que al final pero si bien hubo algún pique muy significativo que se perdió, la mayoría de las capturas rondaron pesos entre los 3 y 4 kg. y comentando con otros amigos coincidimos en que faltaron las grandes truchas, por ejemplo en la temporada 95/96 se capturó una de 9,300 kg. y sobraron las de más de 7 kg. y nos queda la sensación que mucho tiene que ver con esta ausencia el tema del ya citado control inexistente y la pesca y devolución obligatoria que lleva a quienes logran estas capturas a no decir nada ni salir corriendo para registrarlas.
Esta boca tiene categoría de pesquero internacional y
todavía pienso que es uno de los grandes pesqueros, pero es necesario un estricto control
para evitar los abusos y eliminar de entre los pescadores aquéllos que son meros mata
pescados y no cumplen ninguna reglamentación vigente. El lugar de pesca tiene un acceso
visual y vehicular facilísimo, está la policía , muchas veces la gendarmería , parques
hace operativos y tiene una cabaña a 100 m. del puente pero nadie se hace cargo del
control, acá no tienen que hacer uso de los escasos medios que tienen porque todos están
allá, muchas veces luego de la jornada de pesca mientras nos cambiamos para volvernos a
casa, los guardaparques vienen a cumplir alguna tarea a su cabaña a no más de 30 m. de
nosotros y jamás se nos han acercado para conocernos o verificar por lo menos la tenencia
del permiso, creo que todos somos buenos pero si se nos controla tal vez nos evitemos el
tener que dejar de pescar para pedirle a un Sr. que no haga spinning donde no corresponde
o no mate una trucha si no puede hacerlo.
Tal como lo dije, la boca es un pesquero excepcional, prepare y acondicione
sus equipos para realizar lances largos en condiciones difíciles, la recompenza al
esfuerzo será sin dudas una trucha trofeo.
N de la R: En el Boletín mosquero de Otoño 1998 el lector encontrará la primera entrega de la nota "La boca del Correntoso" escrita por Luis Agrest. En este artículo se mencionan las costas de Río Negro y Neuquén, aclaramos que la jurisdicción en la boca pertenece a Parques Nacionales