Editorial Boletin Mosquero Verano 1997 / 1998
Los Accesos de Pesca
Para poder pescar necesitamos tener
acceso a los cursos de agua. A veces podemos acceder desde un camino público y una vez en
el agua podemos desplazarnos con libertad. Pero existen lagos y ríos (o tramos de estos)
a los que no podemos llegar de esta forma, debido a que existe propiedad privada entre el
camino público y el lugar de pesca y cuando los propietarios no permiten el acceso de los
pescadores se produce un conflicto.
Hace
algunos años había accesos de pesca marcados con carteles en los caminos y los
pescadores podían atravesar por ellos las propiedades privadas. Cuando no los había,
muchas veces los propietarios permitían el paso cuando se les solicitaba.
La
existencia de los accesos fue disminuyendo paulatinamente con el correr del tiempo debido
a los episodios protagonizados por individuos que aprovecharon los accesos de pesca para
ingresar con otros fines, a una minoría de pescadores que han procedido de manera
inadecuada y por que cada vez son mas los lodges de pesca que se han instalado en muchos
campos donde cobran por permitir el acceso, pero estableciendo cupos limitados.
Para
agravar las cosas, la cantidad y calidad de la pesca ha disminuido dramáticamente y
lamentablemente esto se hizo más notorio en los lugares de pesca de acceso público, a
causa de los excesos en el sacrificio de piezas y a la falta de control.
El
resultado es claramente contrario a los intereses de los pescadores, cada vez hay más
pescadores que debemos compartir menos y mas pobres cursos de agua.
Ante
esta situación era inevitable que se agigantara la puja por un recurso cada vez más
escaso, que ahora se considera valioso.
Muchas
personas piensan que esta puja es entre los que desean pescar y los propietarios de los
campos que no permiten que estos ingresen, no obstante existen otros interesados como
guías profesionales, hoteleros, etc, que desean llevar a sus clientes a estos río y
lagos.
La
cuestión no es de las que se soluciona fácilmente aplicando la legislación vigente, lo
que se ha intentado, pero sin éxito. El Código Civil es claro y contundente
estableciendo que los ríos y lagos son bienes del dominio público, pero no lo es en lo
referido a la forma de acceso a los mismos.
Nos cabe
preguntarnos cuál debe ser la actitud de la Asociación Argentina de Pesca con Mosca. La
Comisión Directiva, luego de un análisis medido y pormenorizado ha resuelto por
unanimidad que la Asociación debe velar únicamente por los derechos e intereses de los
"pescadores con mosca" que somos los "usuarios directos" del recurso.
Con este
rumbo el pronunciamiento no puede ser otro que el de estar a favor de los accesos de pesca
y simultáneamente como entidad comprometida con la actividad de la pesca deportiva
continental patagónica deseamos manifestarnos públicamente sobre el modo en que creemos
debe resolverse el conflicto planteado en relación a estos accesos en muchas
jurisdicciones.
Coincidiendo
con la prédica constante de la Asociación desde que se instaló el problema, hace más
de diez años, sostenemos que este se debe resolver mediante el dialogo entre las
autoridades públicas, los pescadores y los propietarios de campos, arribando a la
concreción de acuerdos que establezcan accesos de pesca.
Sobre
este proceder existen antecedentes nacionales de gran valor que sirven como ejemplo de
actuales y futuros acuerdos (ver artículo en pag. 36 del Boletín Mosquero verano
1997/98).
La AAPM,
como hasta hoy, representará en ese diálogo a los pescadores con mosca, llevando como
siempre una postura acorde a nuestros estatutos y a una trayectoria de mas de 23 años
dedicados a la protección y cuidado de nuestros ríos, la conservación de la fauna y los
recursos naturales.
Comisión Directiva de la AAPM.