Catch & Release, un sentimiento
Por Gerardo Oscar Grau
( Del Boletín Mosquero, Verano de 1997/98 - AAPM)
Se me hace difícil escribir sobre el tema; me requiere mucha meditación sobre algo
que para mí, es muy importante. Cómo transformar lo que uno siente en palabras cuando
uno no es poeta ni escritor?, Cómo hacerlo en unas simples y sencillas líneas?.
Hace poco tiempo me puse a traducir unos videos de Mel Krieger y a leer unos libros de
"poetas pescadores" de los Estados Unidos como Roderick Haig-Brown (1931 y 1946)
y Norman Maclean; Conocido por su libro, que luego fuera el guión cinematográfico, del
film "Nada es para siempre".
En los gestos y las palabras de estas personas pude notar un sentimiento parecido al que
yo experimento al devolver un pez, y pese a que no solamente hablaban de "pesca y
devolución", se nota una pasión incontenible, un amor entrañable al pez y al
entorno natural que los rodea. Todo esto también lo siento propio y creo que muchos de
los que lean estas líneas, mi familia, mis amigos, compañeros de pesca y maestros me
comprenden. Cuando ingreso en un ámbito de pesca, trato de aislarme físicamente para
poder apreciar lo que me rodea; me dejo llevar, me siento tan pequeño, tan solo en el
ámbito que invado que disfruto plenamente al poder apreciar nuestras moscas
deslizándose, los insectos revoloteando y las truchas alimentándose en las aguas
cristalinas.
Me veo en una imagen donde el pescador es insignificante y la naturaleza ocupa todo; como
si fuera en un cuadro.
Y al picar el pez, en ese momento sublime, el ruido del reel, la rotura de esa imagen de
cuadro....... cuando llego a tocarlo, después de la interminable lucha de supervivencia,
me encuentro en una disyuntiva.
Devolver la pieza que tantas satisfacciones nos dio o sacrificarla para exhibirla como
trofeo o destinarla a la parrilla o sartén?.
Tenemos nosotros tanto hambre?, Qué derecho tenemos a eliminar el recurso para privarnos
y privar a otros de disfrutar como lo hemos hecho?.
Fijémonos en la película "El camino de la trucha", allí se observa el duro y
difícil camino de la supervivencia de la especie. No discuto ni critico a los que quieren
saborear su triunfo o deleitarse con una trucha siempre y cuando respeten las
reglamentaciones vigentes, yo simplemente deseo explicar mi sentimiento, en mi interior no
puedo dejar de sentir dolor ante una pérdida invalorable e irrecuperable.
A veces me dicen por que hacemos sufrir a un animal, pinchándolo y luego lo devolvemos al
agua...
Cuál es el fundamento de nuestra pesca?, Está dentro de nuestro instinto animal para
sobrevivir?, Es un deporte sádico?, O es la lucha entre el pescador y el pez o el medio?.
Yo no lo sé, lo único que sé es que la pesca deportiva con mosca no está en ninguna
escala alimenticia para seres humanos; sino que es un acto casi de fe en el cual uno
cierra el círculo tratando de devolver a la naturaleza, la vida que para la mayoría de
nosotros no es necesario tomar, yo al menos al hacerlo me siento feliz.
En estas líneas no discuto ni analizo científicamente, las que sobreviven o las que no
lo hacen, el ácido láctico, los equipos livianos, las moscas chicas, ni los tippets
cortos o finos. No me pongo a consideración de nadie ni firmo con puño y sangre la
posición científica de captura y devolución de algunas personas, simplemente acerco
estas palabras, un poco sentimentales, para que puedan apreciar y comprender a los que
pensamos que la pesca y devolución sirve para que algo, para ser feliz, ahora, en el
futuro y para siempre.
Buena pesca!!!!.